Eyaculación finalizada, docilidad inyectada.

Después todo se va, se va se va, como el estribillo de una canción, lejos se va, se va se va. Todo lo que era indeseable se vuelve insoportable; es horrible mentir, no hay campo para concebir algún deseo, lo mejor siempre es dormir.

Pero también hay campo para pensar desde otro ángulo, majestuosas conclusiones que me han sido imposible anotar y ahora recordar. También he amado con fogosidad, abrazar después de llegar, una cursilería que parece veneno, también he querido huir.

Y aún más, me he venido encima mío y quedado dormido, convirtiéndose en mi práctica preferida, el sexo sólo conmigo, al único que me aguanta es a mí. Lo peor viene cuando es desenfrenado, no me calmo, y me seduzco y caigo en mí que soy tentación, sexo sin protección.

Looking for you

Estoy que te veooo. Y no es por follar, aunque aprovechemos la oportunidad. Estoy que te veo para darte besos, para observar tu lindo rostro, de perfil o apoyado en una almohada mientras volteas a verme por encima de tu hombro. Para que me cuentes tus logros de novata empleada y los sueños de frustrada humana, también de tus treguas con la vida y tus batallitas. Con sólo saber que estás en la misma casa me basta, aunque duerma a unos metros de ti o cague por aparte, vaya a la tienda o atienda una visita. Sí que me gusta imaginarme que te veo, y son las 6 y aún no te veo.

Me la jalo y me la jalo

Me la jalo y me la jalo

Con el corazón obsesionado

Me la jalo y me la jalo

Con el alma hecha pedazos

Me la jalo y me la jalo

Con en el recuerdo de tus besos

Me la jalo y me la jalo

Como si estuvieras dentro

Me la jalo y me la jalo

Como anoche en mi desvelo

Me la jalo y me la jalo

Como perro en celo

Me la jalo y me la jalo

Con la imagen de  tu cuerpo

Me la jalo y me la jalo

Con sumo deseo

Me la jalo y me la jalo

Con desespero, como exorcizando el sueño.

Me la jalo y me la jalo

Con la libertad que solo puede dar la soledad

Me la jalo y me la jalo

Como agitando una antorcha. 

Con el pecado en el rostro

Con el pecado en el rostro y nuestros cuerpos sudorosos. Con el deseo en una gota que nuestro cuerpo roza. Con los poros como agujeros por donde nuestras almas se tocan los sesos. Con las pupilas dilatadas por donde hacen contacto nuestras animas. Con las pestañas enlazadas como enganchados de una lagrima, con las miradas entrecruzadas como espiando una ventana. Con la manzana entre la boca, con tu lengua que se me atora.

 «¿Qué es lo que he hecho?» Me pregunto mientras cago. Mi pito apesta a tabaco, me lo mamaste con un cigarrillo en la mano. Tan dulce como el bocadillo, tus fluidos son exquisitos. Exprime mi ser, caen gotas sobre tu piel. S-Í-N-C-O-P-E, el silencio de perecer. Gemir en lenguas hebreas, un orgasmo que hace temblar la tierra. ¡PROFANO! En tu llaga me he enterrado, te cause daño, por amarte en un momento poco adecuado. Me reclamas y me dices: "que esto no lo esperabas, que no te lo imaginabas… ¿Me dejas? Te hacen falta las huevas. No fuiste capaz de luchar. No sabes lo que es amar". Los poetas no saben de amor, por su fascinación con el dolor. Mientes con tu sonrisa, no me inspiras ni una caricia. Te tengo lastima, finges hasta tus lágrimas. Te crees una persona mejor al saber que eres un error. Me arrepiento de aquel beso, tus palabras apestan como tu aliento. Te crees inocente, pero la culpa se esconde en tu mente. Has sido hiriente con tus palabras sintientes. Has faltado cuando alguien necesito de tus manos. Te has negado por no compartir tu espacio.

Guarda silencio, quiero que escuches esto... No es nada nuevo, lo escuchaste hace tiempo. No sé lo que escribo, balbuceo como un niño. Y tengo miedo, cuando me releo. Me estás mintiendo, creí haber escuchado lo siento. ¿Lo estás sintiendo?  No sabes lo que es sentir como te siento. Tan real pero etéreo. Tan cerca y aún tan lejos. Me sueñas un sueño, despierto de nuevo. La pesadilla se hizo real, me dices NO más. En otra cama naufragas lejos de mi playa, con otra sabana te abrigas el alma. ¿Y con qué me quedo? Tengo que olvidar lo nuestro. Me contaron que te casas en un cementerio a la hora en que duermen los muertos. La SOL-edad no tiene Facebook, no hay un ahí donde encontrarla, siempre está a tus espaldas. ¿Aún te masturbas pensando en mí? Enséñame a fingir. ¿Es verdad lo que me dijiste al gemir? No lo sé escribir. Me lo deletreaste al besarme. Ya no quiero ni hablarte. Tu novio me mira mal y escupo al verlos pasar. RIDICULIZAR ar ar. Ya no quiero volver a fumar, pero no sé cómo evitar respirar. A veces me quisiera matar, pero la muerte me hace bostezar. El infierno en tu mirar se apagó con esa lagrima que te vi derramar. Perdóname por haberte amado, eres el más hermoso de mis pecados. Una serpiente acaricia mi vientre. Esta vez si sé lo que hice y me cansé de repetirme.

Ya no sé cómo es esto de dar un beso

Ya no sé cómo es esto de dar un beso, del contacto y el acercamiento, de este roce de universos, de este contacto entre mundos paralelos. Estrecho los labios como haciendo un puente entre mis labios y tus dientes. Me sonríes con los parpados y de tus pestañas me escapo. Te acaricio el rostro como una lagrima de felicidad, te susurro que aún no me quiero despertar. Te murmuro lo que deseo escuchar, me muerdo la lengua para no tartamudear. Te toco un dedo del pie con la uña que me he dejado crecer. Te aruño sin querer, te hago cosquillas con mis pies. Me das tu mano como si fuera un regalo, la enredo entre mis dedos como tejiendo nuestros sentimientos. La acerco a mi pecho para que sientas lo que estoy sintiendo. Palpas el vacío donde alguna vez estuvo mi corazón. Se enmudece los latidos del amor. Ya no sé cómo es esto de intentarlo de nuevo. Comenzar desde cero y despertar sonriendo. Mirar hacia el cielo y continuar subiendo. Tomar aliento para seguir existiendo. Perseguir un sueño con los ojos abiertos. Acercarme a tu boca como quien no quiere la cosa. Atreverme a dar un paso que permita el contacto.

Ya no sé cómo es esto de pensar en verso, de darte un beso con los ojos abiertos. Que nos robe el aliento, que nos sueñe despierto y que nos despierte del sueño. Me desvelo con los ojos cerrados para verte entre mis parpados. Para observarte suspirando cuando duermes a mi lado. Me despierto llorando y me doy cuenta que todo me lo he soñado. Ya no sé cómo es esto y me parece un juego donde ambos salimos perdiendo, hacemos trampa y ninguno de los dos, gana. Tan fría y tan callada como un horizonte en la nada. Me miras desde lejos y me dices: Nene te estás haciendo viejo. Te persigo los pasos y huyes de mis labios. Se quiebra el puente que permitía verte. Me niego a perderte, pero en el humo tiendes a desvanecerte. Te beso en secreto y me masturbo viéndote al espejo. Me acaricias las entrañas, aun estando a metros de distancia. Me doy golpes de pecho mientras tu culo se despide en silencio. Ya no sé cómo es esto y nunca voy a entenderlo. Te ruego que no te vayas y me acompañes a mirar el alba. Regresas a mi lado y me dices: voy a quedarme otro rato.    

Nos prometieron una fiesta

Nos prometieron una fiesta y en vez de eso nos dieron una guerra

Cantos fúnebres se acercan y se confunde con las nupcias de una iglesia

En el cielo una nube oscura se apodera de la tierra

la ilusión desaparece en la niebla

Y la esperanza se queda a ciegas.

De tanto esperar y esperar, me desespero más,

la esperanza no existe acá, soy un desesperanzado más.

 

Necesario será amputarles los dedos, antes que se condenen al servilismo del ego.

La eternidad es una maldita cruz y nosotros somos los clavos

La sortija es redonda, porque representa el círculo vicioso de la monotonía

Y nosotros encadenados por voluntad propia,   

reímos con las lágrimas de un nuevo día.

 

De la mano nos aferramos, urgido de ayuda nos lastimamos.

Perdidos nos encontramos, y olvidamos quien éramos.

La única promesa, es que no te prometeré nada

pues mi único compromiso es con la NADA.

¿Hasta la muerte?, entonces quiero morir hoy,

porque me mata estar lejos de tu amor

 

La vida se ríe de nuestra pasión

y la agota con cada beso que no nos damos

¿Para qué quieres la eternidad?

Si no vas a estar en el dolor y la enfermedad.

Solo te puedo asegurar una noche,

tan efímera como la eternidad,

tan oscura como cuando cerramos los ojos.

...

Antes del beso de los novios. 

Me fumo un cigarro en búsqueda de alguna palabra que se apiade de mi estado

Me fumo un cigarro en búsqueda de alguna palabra que se apiade de mi estado. Pero ya no sirve el abecedario, cuando el sentimiento solo gime dolor. No recuerdo quien soy yo, y me confundo cuando los otros hablan de mí. Me enfrento a la resaca con algún gesto de amor, pero este cuerpo se olvida de aquella canción, que los amantes tartamudean al salir el sol. Respiro y una flema se asoma en mi garganta, escupo y el agrio sabor me recuerda mi desolación. Batallas en mi cabeza que nunca entiendo yo, y mi única arma es mi corazón. Gotas de lluvia se deslizan por mi ventana y este frio ambiente me llena de nostalgia. Me esfuerzo por escribir algún verso que grite al cielo que aquí estoy y aquí me quedo. Asomo mi cabeza por la ventana, para exhalar el humo que se escapa de la jaula. Mi alma se evapora en el viento y como un pájaro se aleja de lo humano. Con un ala rota espero cruzar el cielo para llegar a tu lado. Un árbol se agito y sin ser otoño se deshojo. Una hoja se cayó y al caer se desnuco. Un hombre lloró y sus lágrimas con la lluvia se confundieron, para evitar la pena del sufrimiento. Un aguacero me mojo y apago este incendio que se propagaba por mi cuerpo. Una tormenta que no cesa agrieta el suelo, y cada onda se junta con otra para protegerse la una de la otra. Una cárcel en cada gota encierra mis pensamientos y como un preso que añora la libertad yo me vuelvo esclavo del recuerdo. Intento dormir para alejarme de aquí, pero el ronquido de mi sueño no me deja descansar, me exige despertar y salir a caminar. Debo huir, debo escapar, no puedo estar más acá, cuando he venido del más allá.  

MakeLove (A-Z)

Tengo tremendas ganas de algo, me las has infundido tú, me dan ganas de quererte con mi cuerpo, con mi boca y mis gónadas en la tuya. Quiero descender esta calor que me quema sentado, a veces imagino y la imaginación va encendiendo mi cabeza y desciende a mi falo, incendia, explota, regurgita y luego se desvanece. Es tan complicado llevar un hilo conductual cuando no se tiene nada que decir, no porque no se viva nada, o porque no se medite insistentemente mas bien obsesivo, mucho menos se deja de decir algo porque no haya necesidad de comunicarlo, siempre temo la muerte con todo hecho a medias, con todos los caminos caminados hasta la mitad, iba para A pero llegué a B antes, y me comentaron de C, además me dijeron que era imposible pasar por D y ojalá conociera E, el amor te lleva a F y los errores a G, la curiosidad te empuja a H y terminas J, vas a comprar un K en la L, es una M esa calle sólo ves NN, que te den por el O, P policía. Q hubo mano, R rica esa nena, S o No, me gustan las T de ella, ni tan grandes ni tan pequeñas, caben en mi mano perfectamente, me encanta poder dormir cogiéndole una, a la vez que mi pelvis rosa su culito frío o calientico, eso depende. Uv XYZ.

ZzzZ

(16/02)

¿Por qué sigues preguntándome si te amo? ¿Es porque quieres oír que sí una vez más? ¿O porque lo dudas y pretendes encontrar la respuesta, no en la respuesta misma, sino en sus grietas? ¿Te excita? ¿Te adula? ¿Te hace sentir seguro? ¿Necesitas que lo diga más a menudo? ¿Lo temes? ¿Es una mentira que te divierte? ¿Es el modo que usas para preguntártelo a ti mismo?

*

Yo le temo al amor y he llegado a considerarlo una mentira, también me excita y me pregunto insistentemente sobre él, y aun así avanzo, decididamente, porque te quiero y hacerlo me hace bien... Mucho bien.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Te quiero dedicar, desatar, todo el amor que me he reprimido.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Te quiero follar. (10/03) Una vez más.

 

Me masturbo como quien intenta entender el amor

Me masturbo como quien intenta entender el amor, dando una explicación al dolor, procurando continuar con la oración. Escribir al “verse”, intentando comprender, qué es lo que siento por usted. Envejecer, viendo el cielo oscurecer. Recordar que ya no es ayer, y los días comienzo a perder. Tener sed, beber hiel. ENLOQUECER, tratando de esclarecer, ¿qué es el ser? ¿Hasta dónde llegare? Me acerco a tus pies, me aplastas sin querer. Te busco en otra canción, entono una nueva ilusión. Me quedo sin pulsación, se desentona los latidos de mi corazón. Déjame que te cante, que te susurre en el aire. Deja que me callé, que me encanta escucharte. No permitas que fracase, estoy intentando acercarme. Comienzo a fastidiarte con mi angustia insoportable. “Deja de envidearte”  me dices mientras miras a otra parte.  Desenfoco mi visión, se distorsiona el color. Opaca pasión, intenso dolor. ¡Desilusión! me miras con compasión. Me preguntas ¿qué horas son? Del tiempo huimos los dos. Te hablo del desamor, y no dejas de mirar el reloj. Te pregunto si me entiendes, si acaso puedes comprenderme. Me miras indiferente y me sonríes con tus tristes dientes. Te pregunto si me entiendes y asientes arrugando la frente.  

Mis ganas de besarte tartamudean al acercarme. Me excuso por el tartamudeo, te repito que lo siento. Insisto en volver a vernos para charlar de nuevo. Quisiera contarte lo que siento cada que me miras en silencio. Tus pestañas esconden el secreto que llevo buscando hace tiempo. Me dices “no es cierto” y crees que te miento. Haces cara de descontento y yo me ahogo en mis lamentos. Me preguntas ¿qué has hecho? Y yo no he dejado de mirar el techo. Parece que te estoy aburriendo con mis nostalgias de invierno. Me agarras la mano, me dices: “No te hagas daño”. Afuera está helando, pero por dentro el alma se está incinerando. Te abrazo como si estuviera agonizando. Te pido que te quedes otro rato, y te acomodo un sitio a mi lado. Reposo mis ideas entre tu cuello y tu cabeza. Respiras tan cerca que acaricias mis orejas. Me cuentas del poeta que abrió una puerta entre el cielo y la tierra. Te hablo del muro que divide al mundo. Me dices que hay ventanas por donde el alma se escapa. Te muestro los barrotes que son como ilusiones. Me confías la llave para liberarme. Deprecio la manera en que asientes con la cabeza.

No sabes cuánto duele este vacío que se siente. No sabes cuánto hiere el viento que me mese. No entiendes y no sé si yo sepa entenderme. Esta soledad que crece alrededor de mi mente. Este desvanecerse en el recuerdo de la gente. Este perderse entre humo y muerte. -“Te comprendo”- me mientes como consolándome el pensamiento. Me esfuerzo en ponerme de pie de nuevo. Te ruego que no me abandones en este agujero. Me alejo a mitad del sendero. Me alivio de no haberte conocido, de no haber torcido el camino que intercedía nuestro destino, de no haberte contagiado del amor del que me he enfermado. Doy pasos en sentido contrario. Me afano y te aparto de mi lado. Me caigo y tú no me estrechas la mano. Te suelto y me voy hundiendo. Desciendo hasta besar el subsuelo. Un hueco no permite el acercamiento. Cansado de un “Hasta luego”, me despido de nuevo. Amenazamos al tiempo, dejamos de sernos. En el pecho el despecho, las costillas en fragmentos. Los pulmones dos bombas de jabones. Un suspiro las drena, Toso y toso mis penas. El alma es un suspiro que se acaba. No tengo fuerzas ni para gritar que vuelvas. En espera a que des la vuelta por el hemisferio de la tierra. Como si se precipitaran los planetas contra las estrellas, se desorbitaron nuestras sendas.

Me masturbo llorando de amor, mientras me deshago de esta pasión. Apenas pude acercarme a tu balcón, apenas pude escuchar tu corazón. Apenas pude rozar tus labios. Apenas pude mirar tus parpados. Me masturbo evocando el desencanto del interrumpido orgasmo.

Viejas e inútiles pretensiones amorosas

Todo fuera por alcanzar tu corazón, que está lleno de barrancos y espinosos caminos, hasta la cima lo has llevado, hasta tu olvidado risco.

ffffffffffffffffffffffffffff

Vamos, ahora quiero seguirte, ahí voy, a romper las telarañas de tu corazón.

Moribundos momentos, moribundos corazones.

Una canción suena una, dos y otra vez, en el aire o en mi cabeza, no importa, sonará una, dos y otra vez. Será mejor disfrutar de la vibración en mis tímpanos. Un recordar del sonido y una fijación mayor de la melodía en mi mente.

¿Será algún tipo de perjuicio la repetición? Es mi mayor pecado y condena, estar toda mi vida buscando una misma cosa, esa frase que tal vez no exista, ese rincón que nunca tuviste, que nunca tuvo nadie, una primavera en el desierto, un desierto en el océano, un océano en la luna.

Todos sufrimos nuestras obsesiones, tu escogiste la atención. Buscas tu atención y la mía y la de cualquiera que esté dispuesto o dispuesta a darla. Se presentan mil caminos y hay que saber cuál es el que uno se traza, dice la canción.

Ojalá que te encuentre en la otra vida

Qué fácil sería transmitirte en un lenguaje menos complejo como el baile o la música algunos de mis más gratos sentimientos hacia ti.

Ahora sólo tengo nuestro lenguaje escrito, pero no sé cómo lograr comunicar esas pulsaciones eléctricas que se dan en mi cabeza y cuerpo, el canal de transmisión es de lo más pobre, sólo sirve para ideas concretas, sucesos puntuales y casos específicos.

Tendré que recurrir a la herramienta de cualquier escritor y recrear todo un mundo, en el que puedas sumirte y en empatía puedas entenderme.

Podrás descubrir por la extensión de estas letras que no lo he recreado acá, simplemente imagínate como quieras que te quiero, que te pienso a ratos, sobretodo cuando ya he despejado mi avión de pensamientos, siempre aterrizo en ti, como si fueras una isla desolada, donde acaba la historia. A veces divago y llego a una idea recurrente: Si tú estás sola algún día y yo simultáneamente también estoy sólo, y nos traemos al pensamiento, y en nuestras mentes estamos juntos, al acomodo y recreación que cada quien disponga, entonces ¿no sería más pleno y vívido encontrarnos en ese refucilo de ideas que en uno de cuerpos?


“Ojalá que en la próxima vida, ella sea mi mujer, todos tenemos un amor...”
La mosca Tse Tse


“Y si te falto hasta la muerte, ¡pues ojalá que halla algo más!"
Extremoduro

“..tal vez, para nosotros exista otra gloria al final del camino, si es que todavía nos queda un camino... quién sabe”  A.C

Apareciste

Cómo haré para quererte en mis adentros, muchacha.
Somos 2 esponjas absorbiéndonos, qué delicias traes contigo.
Cómo haré para continuar o parar, según tu ritmo y seguir contigo.
Cómo haré para saberlo, todo, aunque no me gusten las cosas completas. La saciedad es la holgura de lo que faltará.
Quiero acompañarte sin hostigarte, fatigarte.
Tenderé palabras y silencios, porque en mí también se construyen cosas a punta de silencios, te llenaré de vacíos y acudiré con mi ausencia en presencia de tus hastíos.
Volveré un día, que seguro nunca acuerde, porque en mí también se libran batallas de las cuales apenas si me entero, me intereso. Proezas de mis deseos a veces convexos. Y al final llego, con mis deseos mortuorios, anulado desde el fondo pero sigo sintiendo, queriendo mover las aguas, enturbiar mis palabras con un poco de vida, una pizca de heroína, insulina, guanina, tinina, minina querida.

Y al final, cuando se descubre lo horroroso, cuando se vislumbra la mentira, cuando todo es apestoso y uno apenas un pordiosero, llegas a lamer sin asco las heridas, uhhhhhhh... ¡Dale libertad a este minero! Que quiere entrar en ese agujero.

En este momento estás a la par de mis canciones preferidas, suenas aunque imperfecta en mi memoria placentera en el recuerdo y es allí donde te quiero un rato aún, hasta que te desvanezcas y no te recuerde ni a media plenitud, entonces acudiré a reemplazar tu imagen contigo, a reteñir tu imagen en mí, a retocar bordes y pezones, lenguajes de tus manos y tu piel, desbordar un poco más de imágenes y precisiones en lo impreciso del tiempo y el espacio que atravesamos para jugar un rato más y no ser víctimas de los inventos humanos. ¡Qué mentira la de ser y no querer! Contiguo a mis declaraciones está la letra de la tregua a mis pasiones febriles que te incumben a ti.

Soy nocturno y ahora escribo, tan sólo doy aviso de mi inocuo estímulo. Escoja ud el título, no firmo mis anticipos, pues en el misterio está lo insípido del suplicio.

 

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