Antes de parpadear todo ya ha de cambiar. No sabrás expresarlo, ni entenderás cómo identificarlo. Faltara dejar de soñarlo para en la oscuridad olvidarlo. Cerrar los ojos y ahogarlo en un océano de llanto, los sueños son engaños para no poder despertarnos. La vida es sueño ¿o me lo he soñado?... ¿acaso aún no he despertado? Con mi tacto palpo la imagen que abstraigo, del símbolo que en mis manos agarro y desbarato para saber si es de barro. No puedo contenerlo con los brazos y se me escapa como agua en las manos. Recordar algo que no ha pasado, extrañar lo que no se ha experimentado. Soñar dentro de un sueño que me he despertado, de la cama me he parado pero mi cuerpo sigue acostado, todo abandonado como una roca esperando, con la inocencia del sueño y su esencia, en un gesto de paz eterna. ¡El futuro ya está acá, no se lo pierda la próxima vez que vuelva a llegar! Abrir los ojos sin despertar, otra vez vuelvo a comenzar, intento continuar, persisto en llegar, recordar…olvidar. Abre los ojos, lávate el rostro. PUM!! Todo oscuro de nuevo está, un punto de luz se alcanza a salvaguardar. Por las grietas de mi cabeza se escabullan las ideas, todas ellas son de mierda, escurre excremento de mi cabellera. Cierro los ojos, pero aún estás de frente sin mirarme al rostro. Busco tu mirada debajo de tus pestañas, pero no hay nada, se ha apagado el brillo del alma.