¿De qué te estaba hablando? Es que me quede pensando. Ya no recuerdo lo que quería decir. No sé qué hago aquí. Quiero estar allí, muy dentro de ti. Ya no quiero mentir, escucha lo que te quiero decir. Ya no tienes que fingir, sé muy bien que te tienes que ir. No te preocupes por mí, sé muy bien a donde huir. Algo te quiero decir, pero ya no sé cómo escribir. No sé cómo deletrear lo que te quiero confesar. Déjame respirar, necesito tiempo para pensar. No logro comenzar lo que quisiera acabar. Me empeño en olvidar lo que nunca puedo recordar. Deja que piense un minuto más, algo se me ocurrirá. Dame un segundo no más. Dos palabras más y te comienzo a cantar. Un coro sin final, una melodía que solo tú puedas escuchar. Déjame soñar, no te quiero despertar, sé muy bien que te tienes que marchar. Prometimos no volver a despedirnos. No nos dijimos adiós y un día el tiempo nos olvidó. Que vicio de distracción, no saber por qué lo hago yo. Te retengo con los ojos y capturo tu rostro. No puedes escapar de mi pupila abismal, prisionera neuronal. Deja que te cuente lo que es imprescindible que te enteres. Quiero que lo sepas, es de suma urgencia. No encuentro la manera de que lo entiendas, yo tampoco es que lo comprenda. ¿Qué es lo que me pasa, que no puedo decir lo que pasa? Me pasa que nos pasa, que el tiempo pasa y parece que no sabremos cuando pasa. Qué no recuerdo lo que sigue, mejor ni decirte. ¿Qué es lo que quería decirte?