Hoy no estoy para nadie

Hoy no estoy para nadie, no insistan en llamarme. Hoy ya me fui y me lleve hasta mi ausencia, para que nadie pueda recordar mi presencia. Me olvide olvidar, por fin comienzo a recordar, fue hace tiempo en un futuro añejo, donde estabas tú pero no estaba yo, aquel día en que nos encontró el amor. Nos dolió estrellarnos, nos dolió rozarnos. Nos hicimos pedazos, nuestras almas explotaron. De cenizas está hecho el infierno, a fuego perpetuo fuimos consumiéndonos la carne y los huesos. Es la historia del fuego que la lluvia fue consumiendo. El viento arrastro nuestros sesos, hechos de espíritus viejos. Una anécdota que no me canso de contar, pero que ya nadie quiere escuchar. Ya no me vengan a preguntar, de que estaba hecha la eternidad.

Hoy no soy lo que quise ser. Pero me gusta lo que pude ser. De mierda alimento las flores de mi cabeza, mis ideas incendiarias arden en el agua. Escribía en el lenguaje del alma para que mi ser se expresara. El silencio contestaba las preguntas que me cuestionaba, soñaba despierto para despertarme del sueño. Permanecía tan quieto que el mundo recordaba lo eterno, el efímero momento en que nos conocíamos de nuevo. Ya no me busquen donde solía buscar, ya nadie me podrá encontrar, me fui sin saber regresar, sin dejar rastros para que nadie siga mis pasos. Me fui haciendo pedazos, esparciendo mis trazos. Desconociéndome a cada rato entre tantos párrafos.

Terminando de comenzar. Hoy este cuento se comienza a terminar, no pospongas el final, deja de procrastinar, esta historia (NO) continuara. Sigue muriendo de vida, eres fuego y ceniza.   

Loading...
Loading...