Sentado en la cama, con el corazón a medio latir
Yo aún te veo partir, y tu culo alejándose de mí.
Recordando ausencias entre el humo gris
Te espero como un árbol que se dedica a morir.
De ocaso a ocaso con el sol en los parpados,
la ventana a entreabrir, por si decides regresar a mí.
A la sombra de un follaje que no conoce abril,
Sin que importe principio o fin, te espero aquí
Con el pecho abierto y el corazón a medio latir.
Esperando a quien no va venir,
Muero de paciencia por ti.
El infante amor que hay en mí,
No se resigna a verte partir.
La inocencia se llena de polvo
Mientras el alma se agota de a poco.
Pensarte es lo único que queda de ti
Olvidarte son las ganas que te vayas de mí.
La muerte no me va impedir seguir aquí,
En la cama esperando a quien no va venir.
Con el corazón a medio latir, me dedico a morir,
La ventana entreabierta espera a que vuelvas.