Esta obviedad de ahora

Y entonces así es, decides jugar y entras de perdedor. Mas cuando ganabas sin la entusiasta apuesta, con la primorosa promesa de ganancia que sin ánimos de presuntuosidad al decirlo, no seducía. Y así resumí el vivir del día a día, una precaria apuesta perdida que dolía.

U NOT HAVE ANY

Loading...
Loading...