Cuando no tengas que decir
Cómo te escribo esta carta si hoy no tengo ganas de nada, cómo hablarte de esperanza si hoy no quiero salir de la cama. Cómo decirte sigue caminando si hoy no quiero dar un solo paso. Cómo contarte lo lindo que es el cielo, si me la paso mirando el suelo. A riesgo de ser demasiado sincero, quisiera confesarte lo que estoy sintiendo. De seguro un suspiro describiría mejor lo que quiero decirte, porque mis palabras pueden mentirte. Con miedo de humedecer con nostalgia este papel, voy a susurrarte lo que siento por usted. No sé por dónde comenzar, ni como continuar, me siento impotente de no saber hacerte entender lo que me suele suceder. Comencemos por el final (a Todos nos va tocar)
La muerte es una certeza difícil de asimilar con la cabeza. Nacimos para morir y eso nadie lo puede discutir. No he encontrado una sola palabra que pueda consolar a mi alma, ante la idea que todo se acaba no se me ocurre nada. Pero es que no es cuestión de letras sobrevivir a la existencia. El pensamiento es un don para traducir nuestro corazón, pero también es una maldición que nos genera confusión. ¡Quiero Vivir! Pero estoy cansado de existir. Esa ansiedad que me acecha es sentir la muerte tan cerca, esa angustia que me aterra es no encontrar una sola respuesta. Esa jeta que hago es no saber por qué lo hago, esa mirada inquieta busca la luz de las estrellas, esas pestañas no dejan descansar a mi alma. Esta vida que llevo es una fiesta en un entierro. No sé lo que quiero, pero SÉ que la quiero.
No sé si recuerda las noches que pasamos en vela viendo fijamente una pantalla ciega. Recuerdo su rostro enceguecido por el televisor, sentada a mi lado fantaseando con un mundo mejor. Soñábamos despiertos con héroes de carne y hueso, pero ellos se murieron y ya no hay nadie que nos salve en el cielo. El ideal se fue desvaneciendo, mientras yo observaba como le iba ganando el sueño. Sus ojos se entrecerraban mientras a mí se me escurrían las lágrimas. Yo cuidaba su sueño, aterrado de seguir despierto. A veces me daban ganas de despertarla para decirle alguna bobada, su voz me tranquilizaba esas noches en que TODO me asustaba. Sentirla a mi lado me daba el valor para afrontar la oscuridad en mi interior. Los monstruos que se esconden debajo de mis parpados huían al ver sus ojos llenos de encanto. Como dos luceros sus ojos iluminaron mis ratos negros, su llanto en mi corazón siempre ha resonado. Con su primer suspiro, mi vida dio otro sentido.
Inicio el juego de la vida, en la oscuridad caminábamos a escondidas. El cuento de la vida comenzó con el verso de su risa, ha sido el sonido más hermoso que han podido escuchar estos ojos. De su inocencia loca aprendió mi persona. Gracias a usted pude comprender lo que es querer con todo el ser. Lo que es sentir amor y odio por igual, lo que es percibir otra realidad, dar sin esperar recibir, ser capaz de morir por ti. Recuerdo verte por primera vez sonreír, siendo apenas un corazón con ojos fue el gesto más hermoso. Frente a tu cuna te susurre, la primera canción que te enseñe, una ronda que ya olvide, porque solo tú y yo la podíamos entender. Luego el tiempo nos cobra tan hermosos ratos con momentos que quisiera olvidarlos. La incomprensión de la lucha que se disputa en nuestro interior, nos incito a cometer los errores que luego nos enseñó. No sé cómo ser mejor y poder comprender lo que es el amor. Cuantas veces llegue a molestarle por no saber cómo enseñarle, lo que usted me hizo aprender cada vez que compartía con usted. Fui cruel como la vida de un horror que no se imagina. El saber que uno se está muriendo y que la vida es el dolor que llevamos dentro. Es que nos estamos matando por saber que morimos a cada rato. Qué será lo que sucedió, que la vida nos cambió. No sé quién soy y parece que eso no tiene solución. Me apena pensar que soy lo que nunca quise ser y no pude ser mejor ser para usted. Cuantas veces le pude haber hecho daño sin saber por qué lo hago. El odio es amor mal incomprendido y yo nunca he entendido el sentido del camino. Si acaso alguien puede saber lo que se siente esta herida, son sus ojos que me atestiguan. Usted conoce más de un demonio que se ha apoderado de mi rostro. Sabe cuánto daño han causado mis actos. No sé qué tanto me he equivocado, la culpa es la cruz de la libertad que he llevado, el peso que debemos de cargar, las cadenas que tenemos que arrastrar, porque somos esclavos de la libertad. No sé por qué disculparme pero espero algún día pueda perdonarme. He fallado más de una vez y he desfallecido otra vez. No sé si vale la pena soportar el dolor de la existencia. Para mí una razón es saber que late su corazón. No importa comer mierda si ha servido para abonar sus tierras. La semilla más bella germina entre la mierda. No me importa estar hecho mierda porque gracias a usted crece de la infértil tierra la flor más bella. Sus pétalos están hechos de sus sueños, es el comienzo de un nuevo verso. Un nuevo poema que se escribe de otra manera, un nuevo juego que me incita a comenzar de nuevo.
A escala de sus sueños quisiera despertar en un mundo nuevo. Ser su compañero en este viaje eterno. Ser su confidente cuando nadie entienda lo que siente. Puedo estar cansado pero de su mano quiero seguir caminando. Coronar el cielo y salir de este agujero. He cavado este hueco para protegerme del miedo. Es tan hondo que parece no tener fondo, por explorar tierras prohibidas he perdido el rumbo de mi vida, pero usted es el destello para renacer de nuevo. Acabar con mi ego y liberarme de mis propios pensamientos. Son tantos los recuerdos que juntos hemos hecho. Cada paso evitando pisar las grietas del asfalto. Escuchar sus pasos apresurados como la primera vez que la vi caminando. Caerse de cabeza para levantarse con nuevas ideas. Burlarme de sus desgracias para que no le parezcan tan amargas. Reírnos de la torpeza de nuestros propios problemas.
Quisiera evitarle tantas penas pero equivocarse tiene su ciencia. Los errores nos enseñan de una extraña manera. Tantas veces he fracasado que tengo una maestría en ser un derrotado. No sé cuántas veces lo he intentado pero siempre resulto decepcionado. Releo las últimas palabras y me doy cuenta que solo he escrito tontadas, no he podido decir nada que quisiera que usted escuchara. A veces quisiera desechar cada palabra que me he atrevido a pronunciar. No me han servido de nada si aún no encuentro alguna que la pueda consolar. Dicen que la poesía es la mejor terapia para sanar el alma. Pero mi herida se desgarra cuando la siento tan callada. Siempre me pregunto, qué es lo que calla, si acaso en algo puedo ayudarla. Aunque yo sea un bueno para nada, por usted aprendería nuevas palabras. Sería capaz de volverme mujer, para poderla entender. Saber lo que se siente el amor en el vientre, saber cuánto duele la luna de los meses. Saber lo que es el placer en la inocencia de su piel. Cuanto quisiera saber qué es lo que la trasnocha a usted. Si pudiera cargar con sus problemas para mí no sería ningún problema, el problema es la impotencia de no saber cómo resolver sus dilemas.
No saber otra lengua para traducir lo que no entienda. Recuerdo esos ojos curiosos preguntándome el ¿por qué? de TODO. Si no sabía las respuestas me las inventaba de alguna manera. TODO está bien, le mentí más de una vez. Sin querer no supe que responder, no quería que supiera que el mundo está al revés. Patas cabeza, caminando con prisa ciega. Muriendo de ganas, cadáveres sin alma. Viciosos de ideales, de humo fugaces. Nada está bien, pero todo puede cambiar sin querer, un paso a la vez, todo depende de usted. Aprender a caminar de nuevo y crear un nuevo sendero. Quisiera ser más viejo para enseñarle juegos nuevos. Pero no soy más que un necio que niega las reglas para divertirse a su manera. Quisiera enseñarle a bailar, pero soy sordo hasta para caminar. Usted va comenzar a comprender las cosas que yo no pude entender. De seguro va experimentar cosas que la van hacer dudar. No se obligue a nada, cuando no quiera, no lo haga. No se deje presionar por el ritmo de la sociedad. No se apresure a probar cosas que se tienen que masticar/reflexionar. Sin embargo déjese llevar, su corazón la va a guiar. No importa que tan desubicada pueda estar, perderse es una forma de encontrar. No tema al cambio cuando todo se esté transformando. No se parezca al espejo donde se reflejaron sus viejos. Sea quien quiera ser, así no sepa quién es usted.
Ojala yo fuera como usted y ser mejor ser. Soy lo que nunca quise ser, pero ya voy sabiendo lo que no quiero ser. Sin saber que es el “SER” espero que usted lo pueda entender. Quiero ser mejor para usted, cambiar de parecer y animarme a creer que todo puede suceder. Volver a ver el sol reflejado en la ventana de su alma, como esa mañana en que sus ojos me miraban. Desde su cuna me observaba y era como si la vida me contemplara. Quisiera volver a tener ganas de jugar sin tenerme que drogar, volverme a entusiasmar sin tenerme que extasiar, volverme a enamorar sin tenerme que intoxicar. Volver a reír sin tener que fingir. Vuélvame a contar esa broma tan ingenua y tonta. Burlémonos del drama que nos atormenta el alma. Vuelva a comenzar sin temer al final. Volvamos a luchar sin miedo a fracasar. Levántese de una vez, que el sol la vino a ver. Le mando a decir que no se preocupe por mí. Que se libere de la carga que heredo su alma. El dolor es un patrimonio familiar del que nos debemos liberar. Aceptando que la vida es dolor, pero la vida es una ilusión. Todo ese dolor se puede transformar en amor, depende de que tan grande tenga su corazón. No me cabe duda que el amor es la más bella de las locuras. Cuando la cordura sea insoportable recuerde el amor que fluye en la sangre. Cuénteme ese cuento que alucina en el espejo, sola y en silencio quisiera que escuchara cuanto la quiero, que cantara como si Dios en verdad escuchará, que te rieras como si el diablo fuera un chiste, del que estuviera prohibido reírse. Que pensaras más allá de lo que tus ojos alcanzaran, que sintieras cada roce de las piedras, que caminaras lejos de los muros que te encierran. Que volaras como si tus alas nunca se cansaran. Quisiera que nunca tengas miedo de saltar hasta alcanzar el cielo y no temer caer al suelo. Y si acaso tienes miedo (como de seguro debes tenerlo) debes saber que yo también me aterro de no saber hacia dónde me dirijo, de no encontrar las huellas del camino, en un desierto infinito se labra la tierra con lo vivido, puede sembrar flores de todos los colores y pintar con los colores de sus pasiones. Imaginar un mundo mejor en cada decisión. La libertad es entender la voluntad y poder hacerla realidad, donde todos puedan reír y llorar.
Cómo enseñarle a vivir, si en el internet no se aprender a existir. Si tienes que saber sufrir y persistir en resistir. Cómo enseñarle a montar bicicleta, si tengo tan desequilibrada la cabeza. Si no he aprendido a usar los frenos y me precipito contra el suelo. Cómo darle la lección que le ayude a equilibrar su interior. Si es que yo soy inestable y me cuesta auto controlarme. Cómo enseñarle a sobrevivir si la vida no tiene instrucciones y ya han caducado todos los valores. La luz se esconde en los rincones, las luciérnagas son como ilusiones. Cómo enseñarla a reír si mis dientes sangran al sonreír. Siempre tan sonriente con la tristeza entre los dientes, acumulando el desencanto de tanto haber llorado. El haber desperdiciado la felicidad de esos mágicos ratos. Querer repetir cada vez que la vi sonreír, hacerla reír hasta llorar y que me acuse con mi mamá. Hacerle alguna travesura para que no descubra que la quiero en secreto, que siempre la llevo en mis pensamientos.
No tema ser diferente y a desentonar entre la gente. No tema a salirse del renglón, ni a pintar de otro color. No sea la escala de ninguna regla, ni el acento de ninguna letra. No sea el eco de lo que ya dijeron. No sea esa canción que todo el mundo escucho. No sea la princesa que esconde su belleza detrás del maquillaje, no sea el maniquí de ningún estante. No sea la muñeca de un títere sin cabeza, no se deje manipular por los hilos de la sociedad. No se deje programar como si su amor fuese virtual. No se deje engañar del espejo, no se deje controlar por el reflejo. Que no le importe fracasar, nunca lo deje de intentar. Encuentre su propia voz, desafinar también es una forma de cantar. Que no le importe el qué dirán, aullé su propia verdad, escuché el canto de los demás, valore todo lo que pueda escuchar. Que no le importe el bien o el mal, piense en los demás como si usted fuera ellos y el YO fuese una comunión con el mundo entero. Sueñe despierta y despierta del sueño, que el amor real es como dormir pero estar despierto. Camine su propio camino, no persiga ídolos ni destinos, que no le pase lo del soñador, que confunde la realidad con la desilusión. Sueñe su propia verdad, deje que el viento peine sus ideas, equilibre su corazón con su cabeza. Piense con inteligencia emocional, cada decisión es un paso de donde siempre retornamos.
No me haga caso a todas las bobadas de las que hablo, escuche entre renglones mi esperanza de amores. No cometa los mismos errores esperando que del cielo lleguen soluciones. Busque sus propias respuestas con cada cosa que aprenda. No espere dar para recibir, no le ponga condición a su amor. No ceda, no ceda, no ceda, ante ningún problema. No obedezca ninguna regla que no le permita SER a su manera, a expresarse como quiera y a escoger lo que le parezca. A bailar si quiere hasta de cabeza, o incluso sin mover las piernas. Encuentre su propio ritmo y si se le antoja cambie de estilo. Lea lo que le plazca e imagine cualquier tipo de palabra. Sueñe con colores y sonidos jamás vistos. Ofrezca su corazón a todo aquel que necesite amor, no le tema al dolor y úselo como catalizador para su propia creación. Con la materia de su alma, sea sangra, sudor o lágrimas, construya su propia realidad, donde quepan la de los demás. Siempre diga la verdad, como si no supiera que son mentiras, sea sincera consigo misma. No preste cuidado a los prejuicios de los que no han probado, que su propio cuerpo sea su experimento. Que no le tema a pedir perdón y aceptar que se equivocó. Perdón si me puse moralejo pero me estoy haciendo viejo y ya no me siento tan pendejo. Esta noche hace 17 años y 364 días que mi vida cambio gracias a su vida. No se imagina lo que daría por seguir viendo su sonrisa. Recuerdo ir al hospital con el presentimiento de que usted todo lo iba a cambiar de lugar, para enseñarnos una nueva forma de amar. Le agradezco poder darme ese sueño, sus ojos han sido el más lindo de los obsequios de la tierra y el cielo. Nadie es tan viejo como para dar consejo y sin embargo “nunca se deja de crecer, nunca se deja de morir”. Se vive en el momento y yo quisiera repetir todo de nuevo para verla renaciendo desde cero. Perdón si no se me ocurre algo nuevo, quisiera que me enseñara cuantas estrellas hay en el mañana.
Yo no sé tutear, mi forma de demostrar cariño es acompañarte en el camino. Estar a tu lado, aun cuando no esté a tu costado. Servirte de almohada para cuidar tus lágrimas y soñar tus sueños, para lanzárnosla como solíamos hacerlo. Que nos sirvan de escudos y de armas para luchar la batalla, para hacer una fortaleza que nos proteja de la tristeza. Cómo cuidar su inocencia si el mundo te manosea el culo, si los hombres son reprimidos, por el macho que a las mujeres las ha violado. Cómo cuidar de su ingenuidad si corrompida está la humanidad, el dinero no es el pan, pero sin dinero no hay con que tragar. Cómo cuidar su futuro, si el presente es tan oscuro, los niños se matan y nacen sin esperanza. No pude protegerla del acné, ni tampoco de lo que pueda suceder. No pude protegerla de la traición, ni tampoco del desamor. No pude ser su protector, porque usted es su propia salvación. Las fuerzas que me faltaron a usted se las he reservado. Le escribo esta carta, como cuando usted me regalaba sus dibujos hechos con las crayolas de su alma. Miles de regalos que a la “breva” lo han alegrado. Consuelas mi inocencia cuando me dices “mi breva”. Aprenderás nuevas maneras de jugar a la rayuela. Te enamoraras y te desenamoraras, conociendo lo que es AMAR. Odiar no está prohibido, pero entiende, que odiar es no saber amar. No sé cómo terminar esta carta que siempre te he querido entregar, a veces no sé cómo poderte hablar y prefiero callar y en tu silencio poderte escuchar. Con mis sentidos siempre podrás contar, para escuchar lo que nadie quiere escuchar. Lo importante no es rezar “líbranos de todo mal” (porque nadie se libra) sino más bien o menos mal, rezar para que el mal nunca nos pueda esclavizar. Quisiera que vieras este amanecer que hoy me ayuda a leer lo que te intente decir, hoy es 3 de Abril y no sé por qué, pero estoy tan FELIZ.
P.D.:
Cuando no tengas que decir, yo lo diré por ti.